Respirando un poco de la política:
PD: NO soy religioso, ni devoto, pero esto vale la pena para ser razonado.
1 De mayo, 2011
Sonaban las campanas del vaticano, la antífona, los salmos, las plegarias, los evangelios y después de mucho tiempo se lograba la aclamada beatificación del papa Juan Pablo II. Sin embargo, el proceso aún no había terminado para la iglesia, el pueblo aún ansioso de ver al Papa como un santo, aguardaba por la faltante Canonización, la cual implicaba que se demuestre un milagro más que el ya beato haya conseguido.
No obstante, a unos miles de kilómetros de allí, al mismo tiempo de la ceremonia, se llevaba a cabo una operación militar importante. Los Navy Seals iban en busca de la cabeza de Al Qaeda, Osama Bin Laden. La Casa Blanca monitoreaba la situación desde Estados Unidos, todo en aparente control y unas cuantas horas más tarde el líder pasaba a la historia.
Expuestos estos dos pequeños resúmenes, formulo mi pequeña y humilde opinión. Llámenme supersticioso, adepto a la idea, fanático y cuanto mote calificativo encuentren, pero desde mi punto de vista, algo de relación tiene que haber entre estos dos. Mera coincidencia y pura casualidad dirán; sin embargo, yo creo que estos hechos – como muchos otros en el mundo – están interconectados, sea por fuerzas que desconocemos o por pura champa, como diríamos por acá.
No sé si Juan Pablo le disparó a Osama, pero tampoco podré saber si no lo hizo. Yo solo sé que el de arriba está presente, y quizá lo demuestre con estas pequeñas cosas, por más que parezcan insignificantes.