martes, 20 de abril de 2010

Hay una montaña, esperándote


Hay una montaña esperándome...

A tu lado seguir cabalgando,
sentir la brisa y sonreir al ver tus cabellos volando,
beber del río de las pasiones
ahogarnos en mil ilusiones
sentir que somos dos dioses,
y sucumbir ante el amanecer dorado.

Hacer que luna fime nuestras proezas,
y las aves se sonrojen al ver nuestros encantos,
liberarnos ante las cadenas del cosmos,
sentir que soy libre, sólo contigo a mi lado.

Tatuar nuestras memorias en nuestros huesos,
al saber que lo que vivimos es pura tautología,
y gozar de felicidad y alegría.

(El río se ha desbordado,
bendita alegría que lo ha rellenado)

Subir en la canoa de las memorias,
colisionar y caer juntos,
compartir un flotador para uno,
y morir en el intento
solo por querer grabar el momento.


Hay una montaña esperándome,
Siempre habrá una montaña,
Esperándonos

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