miércoles, 23 de septiembre de 2009

El Jardín III

Éxtasis

Y jugaba con mi mente cual pastilla de éxtasis en un adolescente…

Por momentos me sentí en el cielo, y por otros descendí al limbo-solo así pude comprender que mi visión de la vida era demasiado utópica y que lo único que llevé conmigo al limbo fueron pequeños trozos de alma a la que llamo esencia-.

Y sí, en esencia estaba “perdido”, pero no dejaba de fantasear, recuerdo que allá en el limbo visité lugares que nunca pensé encontrar, praderas, rocas, personas y animales de oro macizo, el sueño de todo alquimista-y una extraña sensación comenzó a invadirme-.

Por momentos pensé que quedarme ahí sería inimaginable; sin embargo, recordé que en ese instante era parte del limbo, era un alma y toda aquella tierra que vislumbraba tan sólo sería el utópico sueño de nuestra sociedad materialista- Y sí, todo se echó a perder, o es que YO lo eché a perder?-

Allá en el Limbo, mi ser (o alma no sé cómo llamarlo), cambiaba constantemente. Por momentos me convertía en el ser que nunca quise ser: materialista que sólo se preocupa por su dinero, su ser y sus placeres mundanos, y por otro lado era el YO que anhelo ser algún día-dejaré esta descripción para otro momento-.Sin embargo las emociones no fluían y de un momento a otro , tras un violento viaje astral, regresé a mi cuerpo, la pastilla dejo de hacer efecto y aterricé.-Estaba agitado, echado en mi cama y muerto de miedo, y peor aún, el celular sonando.-En ese momento no tenía ganas de contestar ,mi oreja derecha estaba roja sin razón alguna y me ardía, pero tras un largo esfuerzo, logré estirar mi brazo, coger el teléfono y ver la pantalla…

-Eras TÚ, no dudé en contestar, apreté aquel botoncito verde al que llaman SEND y nada ocurría, el teléfono seguía sonando y las ansias por hablar contigo me carcomían; poco a poco me comencé a exaltar hasta un punto donde tiré el teléfono y crucifiqué literalmente a toda la familia del creador del majestuoso equipo-. Irónicamente el celular nunca fue contestado, y no dejaba de sonar, me encontraba desesperado, cuando de pronto algo estalló en mi oreja- era tu voz- Y de pronto comencé a ascender al cielo.

-En este punto, no tenía idea de lo que ocurría-. Era una mezcla de sensaciones y emociones acompañada de una vista lejana de la ciudad de Lima, que cada vez se hacía más y más lejana.

Poco a poco me fui abstrayendo de la superficie terrestre y comencé a ingresar a un mundo mucho más diferente al que visité antes: en esta ocasión las bellas praderas doradas y rocas preciosas fueron reemplazadas por bellas playas, paradisiacas acompañadas de un rojizo mar.

Y sí, me vuelves loco y trazas en mí un nuevo mundo cada vez que te veo, respiro o siento, no me culpes por no ser materialista y no regalarte el mundo como otros lo prometen, yo te regalaré el mundo, solo que no lo llamo mi mundo, lo llamo mi Jardín.


P.D: A veces caigo en sus emboscadas y me vuelvo materialista tan sólo a su lado, no me culpen si?

No hay comentarios:

Publicar un comentario